Durante el último trimestre, los alumnos de primero de bachiller de humanidades, hemos realizado para la asignatura de informática un proyecto de lo más particular.
La idea surgió tras ver una película llamada “Trust” (confianza), que hablaba sobre una chica de unos 15 años, que comenzaba a chatear con un joven desconocido por internet. Durante la película, se va descubriendo que este supuesto joven, no es un chico de su edad y que además sus intenciones con la protagonista no son especialmente buenas.
Todo lo que ocurría en la película nos sensibilizó mucho acerca del peligro que comportaban estas actuaciones irresponsables en la red y fue entonces cuando comenzamos el proyecto. Al principio parecía sencillo, había que realizar una “película” de animación para niños y jóvenes, que les alertase, y que les llevase a hacer un uso responsable de las redes sociales.
El proyecto se presentaría por parejas e inicialmente nada más acabar las vacaciones de Semana Santa, pero fueron tantas las ideas que nos surgieron y requerían de tanto tiempo, que al final se ha convertido en el proyecto global de la evaluación.
Semanas de trabajo intensivo realizando y perfeccionando los escenarios y personajes de las películas, y una vez realizado el guión, llegaba el siguiente paso. El montaje, que fue sin duda el proceso más complicado. La animación de los personajes ha sido para muchos (o para todos) la parte más complicada del proyecto. Pero poco a poco las películas irían cogiendo forma, dando lugar a proyectos verdaderamente lúdicos y dinámicos para niños, y no tan niños. Hemos visto proyectos cuyos personajes son niños, frutas, animales, objetos…
Y para que cogiese forma de película al completo, había que añadirle audio. En muchos casos la película ha sido solo acompañada de música por cuestión de tiempo, y en otros los personajes interactúan con nuestras voces caricaturizadas.
Unos más largos, otros más cortos. Algunos con mensaje directo, otros más infantiles…pero sin duda, un factor común de todos los proyectos ha sido el entusiasmo. Nunca antes habíamos realizado un proyecto similar, y probablemente sea este el motivo por el cual han surgido trabajos tan buenos y elaborados.
Durante la representación, se pudieron descubrir rasgos de la España profunda, así como muchas de las características de la literatura española de la Generación del 27.
