Viaje 4º ESO: "Este tipo de experiencias te permite conocer mucho más como personas a compañeros que simplemente en clase eran compañeros"

El viaje fue una experiencia que nunca olvidaremos ya que estuvimos todos juntos, como en clase, pero en muchos y diferentes lugares como Toledo, Cáceres, Mérida, Badajoz, Lisboa y sus alrededores como por ejemplo Sintra. La estancia en los hoteles, autobuses y demás sitios en común con los profesores nos permitió tener, durante esa semana, una relación un poco más amena entre profesor y alumno. También este tipo de experiencias te permite conocer mucho más como personas a compañeros que simplemente en clase eran compañeros, gracias a la convivencia durante el viaje,  pues nos permitió ser mucho más cercanos unos con otros.

En conclusión, es una experiencia que se la recomendamos a todo el mundo ya que tanto social como culturalmente te enriquece.

Primer día de singladura:

TOLEDO. La ciudad de Toledo, capital del reino visigodo y de gran relevancia durante la Edad Media.  Desde la plaza Zocodover nos dirigimos al Alcázar y tras una breve referencia histórica sobre la Catedral, sede del primado de España.  Deambulamos por las calles de Toledo saliendo de la ciudad por la puerta de la Bisagra/Puerta de San Martín. Pudimos constatar en la ciudad de Toledo, a través del diseño urbanístico y de su arquitectura, la coexistencia de las tres culturas y religiones durante la Edad Media.

Dormimos en Malpartida de Plasencia.

Segundo día de singladura:

CÁCERES. Nos trasladamos a Cáceres, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Visitamos la Plaza Mayor e hicimos un recorrido por sus calles y visitamos un aljibe. Recibimos una explicación sobre el significado del porqué de la diferencia de altura en las torres de la muralla, fenómeno relacionado con la posición de la nobleza ante la reina Isabel la Católica.

Comimos en esta ciudad.

MÉRIDA. En Mérida pasamos la tarde conociendo la arquitectura de la que fuera la capital de la Lusitania romana: el templo de Diana, el anfiteatro, el teatro (especialmente conocido por ser la sede de uno de los grandes certámenes de teatro clásico y donde , en esta ocasión, vimos a un grupo de teatro escolar en pleno ensayo) y el acueducto de los Milagros. 

Viajamos rumbo a Portugal.

ELVAS. Callejeamos por su centro histórico, visitamos su fortificación tipo holandés y tras esto nos alojamos en una Hospedería Rural muy coqueta.

Tercer día de singladura:

SINTRA. Al día siguiente visitamos este singular enclave. El recorrido por los jardines y el Castillo da Pena quedarán en nuestra memoria. 

Iniciamos nuestra particular peregrinación a Lisboa por la costa. Conocimos CASCAIS,  y ESTORIL.

Cuarto día de singladura:  LISBOA. 

La capital y mayor ciudad de Portugal. Su ubicación en la desembocadura del río Tajo, la da un encanto especial. Hicimos un recorrido por el centro histórico de la ciudad. Visitando el barrio de la Baixa, Chiado, Barrio Alto, Príncipe Real, Belém y la zona de la Expo. Impactante fue el Monasterio de los Jerónimos de estilo manuelino, la Torre de Belém, hoy patrimonio de la Unesco; el elevador de Santa Justa, el castillo de San Jorge desde el que se contempla una preciosa vista panorámica de toda la ciudad. ¡Ah! Y para finalizar disfrutamos de uno de los secretos mejor guardados de Lisboa, un dulce típico de la ciudad, los “pastéis de Belém”. 

Quinto día de singladura:

Nos despedimos de Lisboa, y de Portugal. Volamos a Madrid y casi recién aterrizados, disfrutamos del musical “Hoy no me puedo levantar”. Cenamos próximos a la Plaza de España.

Último día de singladura:

Recorrido panorámico guiado por la capital de España. Llovía y pusimos rumbo a casa.